En un día histórico para la comunidad católica, el Papa Francisco recibió hoy el calor humano de la población de Madre de Dios, en la selva sur peruana, hasta donde llegó como parte de su visita apostólica al Perú.
Jóvenes, adultos mayores, niños y familias enteras procedentes de la región y de ciudades aledañas como Cusco, Juliaca, Puno y Arequipa, despertaron más temprano de lo habitual para ser testigos de la llegada del Sumo Pontífice.
Desde las 04:00 horas se formaron las colas para ingresar a la explanada del instituto Jorge Basadre y el coliseo Madre de Dios, lugares donde el jefe de la iglesia Católica tendría sus primeras actividades.
Otros tomaron ubicaciones en avenidas como La Joya, Junín, 15 de Agosto y 2 de Mayo.
Al arribar Francisco al aeropuerto Padre Aldamiz el grito en el terminal aéreo y en distintos puntos de la ciudad parecía el mismo: “El Papa es amazónico, el Papa es amazónico…”.
Si en 1985 Juan Pablo II se declaró Papa charapa (como se conoce a los habitantes de Loreto) hoy Madre de Dios bautizó a Francisco como un amazónico en una muestra de cariño.
Francisco no fue ajeno a los gestos de la población amazónica. Respondió sonriente y con saludos de mano mientras el mensaje “El Papa es amazónico” retumbaba repetidamente.
Protección para los indígenas
Si algo destacaba hoy en la agenda de Francisco era el encuentro con las comunidades indígenas en el coliseo Madre de Dios.
Ante más de 3,500 pobladores de los pueblos originarios, Francisco hizo hincapié en la protección del medio ambiente y de la sabiduría ancestral de los indígenas.
A su turno, las comunidades nativas pidieron al Santo Padre protección frente a las amenazas que enfrentan a diario en desmedro de sus territorios.
Terminada esta cita, el Sumo Pontífice ofreció un mensaje ante miles de personas que lo esperaban en la explanada del instituto Jorge Basadre.
Allí Francisco pidió no ser ajenos a la trata que él calificó como esclavitud y luchar contra ella y acabar con la violencia hacia la mujer y con el machismo.
“Esta tierra tiene nombres, tiene rostros: los tiene a ustedes (…) Esta no es una tierra huérfana, es la tierra de la madre, exclamó.
Antes de partir, el Papa visitó a los niños del albergue El Principito y asistió a un almuerzo con representantes de los pueblos indígenas en el centro cultural Apaktone.
“Su mensaje nos ha llenado de esperanza”, “Nos sentimos reconfortados”, “Es para todo el pueblo una alegría inmensa que haya venido”, fueron algunas de las expresiones de la gente sobre Francisco.
El Santo Padre dejó Madre de Dios para seguir con su visita pastoral en el Perú, pero, como asegura la población local, será para siempre “el Papa amazónico”.
Texto de Víctor Véliz
Agencia ANDINA.
Agencia ANDINA.
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